Abandonar Berta Isla por Eva: duelo de recursos narrativos
No sorprendo a nadie a estas alturas si declaro mi amor por las letras de Pérez-Reverte. No voy a decir que soy una incondicional, porque si algo no me gusta, lo dejo, lo abandono, sin remordimientos. Y, casi, ninguna vez miro atrás. Así que el hecho de dejar de lado otra novela para coger Eva por delante no tiene nada que ver con su autor. Porque si toca ser sincera, y toca, Eva también fue abandonada en su momento con menos de cien páginas leídas. Espera, no te embrolles, ahora te lo explico todo. Berta Isla, de Javier Marías, y Eva, de Arturo Pérez-Reverte, fueron mi regalo de cumpleaños en enero. Dos libros a los que tenía muchas ganas. Tantas que llené mis redes sociales con sus fotos con filtro y todo para intentar captar un poco de la felicidad que me daba tenerlos en las manos por fin. Una de las publicaciones de Instagram tenía un texto que lo decía todo: Pito-pito, gorgorito. No sabía cuál de los dos leer primero. Aquí aún no sabía por cuál comenzar